A solicitud del Director del periódico “El Sanjuanista”; toda vez que su laudable propósito es señalar la senda correcta a la juventud chotana residente en esta hospitalaria tierra costeña, alcanzo algunos datos referentes a mis actividades de profesor en el glorioso Colegio Nacional “San Juan” de Chota.
Nací en la ciudad San Carlos de Bambamarca, de la provincia de Hualgayoc, el 12 de diciembre de 1891. Desde mi temprana edad se revelaban en mis pueriles entretenimientos manifestaciones artísticas, prefiriendo al mejor juguete un lápiz y disponer de papel blanco para recrearme con garrapateos de pura imaginación.
A los 6 años ingresé a la Escuela , siendo mi maestro el recordado Pedagogo señor don Catalino Terán, y después el señor don José Félix Villanueva Soroa, una lumbrera de inteligencia. Terminé con el entonces señor, hoy Dr. Jubilado, Gonzalo Bravo Mejía, figura de relevante prestigio en el Magisterio Nacional. Por esa época la enseñanza era más sólida y efectiva; primaba entonces una rigurosa disciplina apoyada por las autoridades y padres de familia, pues cuando se producía un castigo, éramos incapaces de quejarnos a nuestros padres por la consabida respuesta de “Con sangre entra la letra”.
Fui perseverante en esta afición al dibujo sin orientación ni escuela alguna. Pasado algún tiempo, cuando sentí la necesidad de mayor perfección, recurrí a mi maestro, señor José Félix Villanueva, quien me dio directivas para la preparación del lienzo para pintar al óleo; los resultados me produjeron un alborozo indefinible; claro que a falta de óleo, difícil de adquirirlo, lo suplía con esmalte Star de increíble aplicación en los matices por su rápido secado.
Fui nombrado Auxiliar en la Escuela Fiscal Nº 704 de Bambamarca, en agosto de 1912. Me ayudaba eficazmente el dibujo que, con fines prácticos, aplicaba. Fue entonces que estando de tránsito a Cajamarca el Director del Colegio Nacional “San Juan” de Chota, doctor Julio César Alva, lo condujo a mi habitación el Párroco Edmundo Guevara, y viendo mis dibujos sin pensarlo más, me propuso la Asignatura de este curso en el Colegio “San Juan”. Me excusé cortésmente manifestándole que no me sentía capaz, desde que no poseía escuela, pues sólo era un aficionado. Entonces me respondió con amabilidad, argumentando que en la Biblioteca del Colegio había manuales de Dibujo y que podría enseñar, a la vez que aprendía. Acepté la oferta y, en Mayo del mismo año 1917, me constituí al Colegio.
He pasado los mejores años de mi vida mereciendo el aprecio de los diversos directores que desde entonces se han sucedido, y de la sociedad misma que me demostró su confianza haciéndome miembro de sus instituciones representativas como la Municipalidad , en la Beneficencia , en la Judicatura y en el Club Unión, cargos directivos que los desempeñé satisfactoriamente.
El 3 de Noviembre de 1949 me separé voluntariamente, al jubilarme después de 32 años de servicios. Conservo con afecto un pergamino firmado por el Director Dr. Aníbal Díaz Bazán, Cuerpo Docente y Personal de Empleados con tal motivo. Mi gratitud es inmensa para esa preciosa tierra, pródiga en belleza incomparable de sus paisajes, y de elementos intelectuales que en todos los ámbitos del territorio le dan lustre ennobleciéndola ¡Chota!...Cuna de mis hijos…desde esta cálida tierra Chiclayana te añoramos por que siento aquí y donde quiera los estrechos abrazos de mis exalumnos Sanjuanistas.
(*) Glicerio D. Villanueva Medina
(Artículo publicado en “Los Voluntarios de Bambamarca – Reseña Histórica del Conflicto con el Ecuador de 1910” . Folleto, por Glicerio D. Villanueva Medina Ediciones ACUNTA Lima 1987)
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