miércoles, 22 de diciembre de 2010

Fiesta Nacional de Japón, Excelentisimo Embajador Teruaki Nagasaki y Esposa reciben el saludo del  Embajador de Perú Glicerio Villanueva y esposa Cotty de Villanueva 


lunes, 20 de diciembre de 2010


REMEMBRANZAS NAVIDEÑAS



Cuando menos lo pensamos, ya estamos de nuevo en el mes de diciembre, mes de ajetreos y gastos exagerados que afecta los bolsillos de los padres de familia. Pero es la fiesta esperada, sobre todo por los niños, que piensan en el regalito novedoso y oportuno que les traiga el Niño Manuelito la noche del 24 de Diciembre.

Lo cierto es que cada pueblo celebra a su manera la fiesta navideña, generalmente no faltan los nacimientos con sus respectivos novenarios, amenizados con canciones alusivas a la fecha y otros menesteres relacionados con la llegada del Mesías Redentor.

En los pueblos de la sierra la noche del 24, es costumbre oír la Misa del Gallo, y no hay hogar que deje de recordar la navidad, tomando la tradicional taza de chocolate con leche, el pavo, tamales, los buñuelos, panecitos, empanadas, bizcochuelos y variedad de dulcecitos propios de cada lugar.

Luego de este acto familiar todos van a la iglesia a escuchar la tradicional Misa del Gallo y recorrer calles y nacimientos, donde los novenantes, tratando de quedar bien, ofrecen el café y luego los infaltables bailes ya sea con las bandas de quenas, orquestas y de músicos.

Por lo regular las novenas se inician a partir del 16 de diciembre, pero desde días antes se ha hecho el arreglo de los nacimientos, los que recién serán “bajados” el 6 de Enero, día de la adoración de los Reyes Magos, los que participan en este acto indirectamente ya están compro­metidos para el arreglo del naci­miento, el pr6ximo año.

Los nacimientos son amplios, ocupando muchas veces toda una habitación. El pese­bre se representa por una enor­me peña hecha de tuyos naturales "salvajes", con siemprevivas, helechos y pampi­tas naturales; con sus ángeles, Reyes Magos, ovejitas, pas­tores, el asno y el buey y, una se­rie de juguetes de atractiva con­fección casera. Al centro se distingue el Niño Dios, sonriente y acostado sobre su lecho de pajas, con San José a la izquierda y la Virgen Santísima a la derecha; más adelante los tres Reyes Magos, y en lo alto la estrella luminosa de Belén.

Noches navideñas de nuestra tierra que todos añoramos, aún me parece ver a "Belendicho" al frente de sus negritos y pastores cantando y recitando al Niño Dios, al “Chivo” Mario, las Srtas. Acevedo, la "Guevarona" rezando en alta voz en medio de inciensos y ofre­cimientos religiosos.

Noche bulliciosa, donde los Sanjuanistas de mi época, llegábamos muy devotos precisamente en el momento en que se servía el café en los nacimientos de Felipito Vásquez, Pablito Roncal, Anto­nio Vásquez, “Mudito” Orillo, que nos servía el té caliente en latas de atún, a quienes éramos “paracaidistas”. En la calle del Padre Eterno se bailaba con la orquesta del "Micho Portilla", la banda de músicos o las de quenas de los "Corochos" y "Vitones". Noches de verdadera euforia navideña, donde doña Clara Ramírez solía colocar flores blan­cas en las solapas de los verdade­ras novenantes y flores rojas a los que no habían sido invitados, es decir los “paracaidistas”.

Así todavía se celebra la fiesta de Navidad en muchos pueblos de la sierra, alegre y tierna, todos se reúnen bajo la advoca­ci6n del Niño Dios, haciendo la vida más íntima y llena de espe­ranzas.

JOSÉ VILLANUEVA DÍAZ